La succión-deglución es uno de los primeros reflejos que los neonatos desarrollan, pues es vital para su subsistencia. Incluso, este mismo comportamiento se observa desde el vientre materno. Sin embargo, debido a algunos factores el bebé podría sufrir de una alteración en la succión, lo que perjudica notablemente su salud y su calidad de vida. Si quieres conocer todo sobre el tema y, más importante aún, cómo ayudar al pequeño sigue leyendo este post.
El reflejo de succión es el tipo de respuesta que se produce en la boca de los neonatos como consecuencia de la estimulación de cualquier objeto que le toque los labios o las mejillas. Este es un movimiento innato y automático necesario para poder llevar a cabo la lactancia materna.
Además, es considerado un reflejo temporal pues suele desaparecer a partir de los cuatro meses de edad. Aunque esto no significa que la succión desaparezca o que el niño no necesita ser amamantado.
Más bien, el reflejo de búsqueda que se pierde es el de girar la cabeza hacia cualquier objeto que estimule su paladar. (el reflejo de búsqueda es el que al tocar la comisura de los labios o los labios el bebe abre la boca y gira la cabeza en busca del estímulo) Ya que el niño por sí mismo aprende a dirigir sus propios movimientos. Por eso empieza a desarrollar actitudes de rechazo al seno o al biberón si no cuenta con apetito.
En vista de todo esto, ¿Qué es la alteración de la succión? Es una pregunta que toda madre debe hacerse, puesto que de esa forma podrá ayudar a su pequeño si este llegase a sufrir de dicha alteración.
Por tanto, desde las primeras horas de vida los recién nacidos deben ser capaces de succionar y tragar de inmediato. Puesto que el reflejo de la succión es una habilidad innata e indispensable para su supervivencia.
No obstante, muchos niños presentan alteraciones al succionar, es decir, dicho reflejo no está presente o está alterado por otros factores que impiden la realización de los movimientos implicados en dicha función de forma óptima (falta de fuerza, frenillo lingual corto…). También, podría ocurrir que la coordinación entre succión, deglución y respiración del bebé se vea afectada. Lo que haría difícil o imposible que el pequeño se alimentara de la leche materna y/o el biberón.
La principal función de la succión es alimentar, nutrir, calmar y reconfortar al bebé. Este reflejo se activa espontáneamente cuando los labios del niño entran en contacto con el biberón o la mama materna. De esta forma, el pequeño extrae la leche, entra a la boca y automáticamente inicia el proceso de deglución. Tal función le ayuda a desarrollarse adecuadamente y a tener una vida saludable.
De la misma forma, la succión también aporta beneficios a la madre, ya que le permite estimular el pezón. Dichos estímulos son los responsables de producir la prolactina. Esta es la hormona que ayuda a que las glándulas mamarias produzcan la leche necesaria para la alimentación y desarrollo del pequeño.
Ahora bien, el neonato no siempre succiona para alimentarse, también puede ser para calmarse. Por eso, dicho proceso se ha clasificado en dos formas distintas y es muy importante saber reconocerlas. Los tipos de succión en bebés son:
Es la que el neonato utiliza para alimentarse, ya sea de la leche materna o fórmula. Por ello, se trata de una succión profunda y rítmica que generalmente dura algunos minutos.
Para que el bebé pueda llevarla a cabo es necesario que no sufra ninguna alteración en la succión. Es una alimentación coordinada, y por eso necesita la habilidad de integrar la deglución y la respiración al mismo tiempo que succiona.
Durante la succión nutritiva el bebé tiene las mejillas redondeadas, y por tanto, se observa el movimiento de la mandíbula y se oye como traga.
No obstante, este tipo de succión da paso a la no nutritiva, y es cuando el bebé luego de cada toma se entretiene con el pezón. Pero si la madre en ese momento tiene una inyección de leche y el pequeño no quedó satisfecho volverá a alimentarse.
Por otra parte, la succión nutritiva se suele clasificar en dos tipos, los cuales son:
Se caracteriza por un patrón de 3 a 5 succiones acompañado de una pausa para que el bebé respire o descanse. Puesto que no es capaz de succionar y respirar al mismo tiempo y de forma coordinada.
Ante esta alteración de la succión, una vez descartada alguna causa patológica, solo queda tener paciencia. Ya que no todos los niños se desarrollan de la misma manera, unos necesitan un poco más de tiempo que otros.
Es aquella que se caracteriza por una serie de 10 a 30 succiones sin ninguna pausa para respirar. Lo que demuestra que el bebé coordina a la perfección el proceso de succión, deglución y respiración.
Una vez que el niño empieza el proceso de succión, la lengua realiza movimientos peristálticos. Desplazando así la leche al esófago, de ese modo, se produce la deglución y el ciclo vuelve a dar inicio.
Hay que tener presente que a medida que el pequeño empieza a crecer y aprender, los patrones de succión y deglución también se van desarrollando y evolucionando. Del mismo modo, mejorarán la eficacia de las tomas y amamantar ya no será un reto.
Recuerda que la succión correcta debe alimentar de forma óptima y adecuada al bebé. Pues que, de lo contrario, le provocaría irritabilidad, incluso puede llevarlo a perder peso. Además, esta tiene que ser gratificante, sin dañar o causar dolor, infecciones o traumatismos al pecho de la madre.
La succión no nutritiva se distingue por ser rápida y superficial, este tipo de estímulo no extrae leche, así que no alimenta al bebé. Más bien, es utilizado por el neonato para entretenerse, calmarse, reducir estrés o para explorar el medio ambiente. Por eso, es un proceso menos complejo, ya que la deglución no es necesaria y la coordinación y respiración es mínima.
Esta succión se puede realizar con chupetes, un seno vacío o con el dedo, colocando la parte media del mismo en la lengua. Aunque no nutre es muy beneficiosa, por lo que no debe desaparecer ni evitarse, puesto que esto ayudará a que el recién nacido practique la succión nutritiva.
Otro de los aportes o beneficios de la succión no nutritiva es:
Por otra parte, en muchos casos los niños mezclan los dos tipos de succiones con el fin de estimular la mama y aumentar o producir leche, ya que estimulan los receptores de prolactina y oxitocina ubicados en el seno y la aureola.
Algunas enfermedades y condiciones son las razones del por qué hay alteraciones en la succión del bebé. Los cuales pueden variar o depender de ciertos factores, tales como:
Algunos recién nacidos tienden a padecer de alguna alteración de succión o a succionar de forma incorrecta debido a los siguientes factores:
Los síntomas más comunes de una alteración de la succión son:
Además de esto, otras evidencias de que existen problemas con la lactancia materna es que las sesiones de amamantar son muy cortas o excesivamente largas. Incluso, el bebé parece nunca quedar satisfecho, no sube de peso o el dolor interfiere en el proceso de las tomas.
Por tanto, cuando un niño no cuenta con el reflejo de succión debido o presenta algunas de las características antes mencionadas es importante que se consulte a un especialista. Ya que una alimentación adecuada evitará posibles enfermedades o retraso en el desarrollo psicomotor.
A pesar de que la conducta de succión es común y normal en todos los mamíferos, lo cierto es que es un proceso de alimentación fascinante.
Esto se debe a que en el proceso de succión la lengua y la mandíbula trabajan en armonía y de forma coordinada con el pecho. Pues el bebé tiene una manera de succionar muy peculiar para que el seno produzca suficiente leche.
Tal fase de succión se inicia cuando el neonato activa el reflejo de búsqueda. Por eso el niño roza sus mejillas o labios en cualquier objeto que lo estimule, tales como el seno, el biberón o el chupete.
Pero el proceso de succión en bebés no termina aquí, ya que después ocurre lo siguiente:
Luego, de forma simultánea sucede que:
Para muchos bebés es difícil o casi imposible mamar de manera eficaz para extraer la leche sin causar daño o dolor a la madre. En algunos casos esto se debe a una alteración de succión o dificultades ocasionadas por diversas causas.
Los problemas que provocan alteración de succión en los neonatos se han clasificado en 3 y son los siguientes:
Son aquellas dificultades anatómicas que causan la alteración de succión del bebé. Por lo general, se destacan las particularidades mandibulares y linguales. Entre las que se pueden mencionar se encuentran:
Es un trastorno que consiste en tener la lengua anclada al suelo de la boca por un frenillo corto. Existen distintos grados de anquiloglosia y diferentes frenillos sublinguales. Por lo tanto, la alteración de succión varía, dependiendo del caso se puede ver afectada a mayor o menor grado.
Los bebés que padecen esta dificultad tienden a cerrar la mandíbula y agarrar el pezón con los labios. Pues es la única forma que tienen para mantener el seno en la boca.
En ocasiones, dicho frenillo provoca daño en los pezones al ejercer una presión excesiva en los labios y encías. Puesto que esto va acompañado de la fricción que el bebé realiza para poder compensar la escasa movilidad que posee su lengua. A menudo, estos niños pasan muchas horas mamando, pues no se satisfacen rápidamente.
Respecto a este trastorno cabe resaltar que los frenillos sublinguales cortos pueden afectar la dicción. Así como la respiración y la deglución por el resto de su vida.
Ante esta situación siempre es recomendable pedir la ayuda de un profesional que sea capaz de resolver los problemas de frenillos y succión. Pues dependiendo de la gravedad podrá requerir una intervención quirúrgica y aunque sea menor o sencilla aportará muchos beneficios.
Es cuando la lengua es más grande de lo normal, por ende, una parte de ella tiende a salirse de la boca, incluso en reposo. Dicha dificultad también es responsable de producir una alteración de succión en el neonato.
Cuando el bebé padece de este trastorno se le dificulta manejar la succión debido a la lengua excesiva. Por eso, muchas veces el agarre que tiene que hacer resulta ser superficial y doloroso para la madre.
La retrognatia es aquel trastorno que provoca que la mandíbula inferior esté retrasada en exceso. Esta es una particularidad anatómica muy frecuente, la cual es asociada con la anquiloglosia. Ya que produce una alteración de la succión muy similar.
Sin embargo, existe la posibilidad de que a los días se vaya mejorando la situación. Incluso, en algunos casos alrededor de los 3 meses de edad esta alteración de succión desaparece. Solo en las circunstancias más graves persiste por mayor tiempo.
Una de las mejores formas de ayudar al bebé a tener una buena succión a pesar de sufrir retrognatia es practicar distintos manejos posturales, así se les facilita un poco más el proceso de succionar.
Dichas malformaciones congénitas son uno de los principales factores que pueden generar una alteración de la succión. Esto se debe a que impide la formación del vacío intra-oral, el cual es indispensable para succionar.
Aunque es un obstáculo evidente no interfiere gravemente en la lactancia, solo que requiere de muchos cuidados.
Fisiológica-funcionales
En este tipo de alteraciones de succión las más comunes son:
Son aquellos bebés con bajo tono muscular que ejercen poca fuerza en la mandíbula. Como consecuencia no consiguen succionar de forma eficaz. Los más afectados con esta alteración de succión son los niños con Síndrome de Down y los prematuros, entre otros.
Los niños sin diagnóstico médico también pueden presentar un bajo nivel de musculatura orofacial. No obstante, quizás sea necesario que la madre mantenga la lactancia con estimulación extra del seno. Ya que, así se asegurará de que el bebé reciba suficiente leche durante cada sesión, para que así pueda seguir creciendo de forma saludable.
Cabe resaltar que la hipotonía por lo general es transitoria. Con ejercicios, fisioterapia de succión o con el pasar del tiempo se logra corregir y eliminar tal situación.
Es todo lo contrario a la hipotonía, los niños que padecen hipertonía tienen un exceso de tono muscular. Por lo tanto, muestran ser sobre-estimulados, inquietos, irritables, quejosos y tienden a estar tensos, incluso mientras comen.
Haciendo que la hipertonía se convierta en una alteración de succión. Ya que aprietan demasiado el pezón, provocándose daño al seno. También, suelen perder el agarre fácilmente al echar la cabeza hacia atrás. En algunos casos esto puede ser producto de un nacimiento traumático. Pero resulta ser un problema pasajero que con fisioterapia se consigue eliminar más rápido.
Este tipo de alteración de succión se refleja mayormente en casos de partos instrumentales o intervenidos. Pues durante el proceso de nacimiento el bebé puede terminar con marcas o heridas en la cabeza o en la cara que le producen dolor. Lo que a su vez ocasiona dificultades en los movimientos de la boca, incluyendo el más importante de todos, el de succionar.
Por esa razón, los padres necesitan ser pacientes y comprensivos colocando al bebé en el pecho con mucho cuidado hasta que se recupere totalmente.
La atención médica profesional nos ayudará a conocer cómo tratar las alteraciones en la succión de los neonatos de manera eficaz. Puede ser necesario que el pediatra u otro especialista realice electrografías, radiografías o manométricas. Con el objetivo de diagnosticar el trastorno y conocer su gravedad.
Esto es importante porque para poder corregir la alteración de succión la situación debe ser analizada desde la visión de un equipo multidisciplinar. Pues es necesario valorar y descartar las posibles causas que pueden llevar a que el niño tenga dicho problema.
En los casos más graves quizás sea necesario recurrir a la cirugía. Como por ejemplo al presentar fisuras, anomalías anatómicas obstructivas y diastemas. Estos problemas requieren la intervención quirúrgica del servicio de otorrinolaringología o maxilofacial.
Sin importar el problema, siempre se busca que el bebé y la madre puedan establecer y mantener la lactancia. Por eso, se establecen las mejores medidas, empezando por correcciones y cambios posturales.
Aunque es cierto que la alteración de succión se mejora con la práctica o el crecimiento no es algo que se debe tomar a la ligera. Al no prestarle la atención correcta puede terminar siendo un gran problema para el pequeño, ya que no se alimentará adecuadamente. Lo que interferirá en su buen desarrollo físico e intelectual.
En Vocca nos encargaremos de eliminar o tratar cualquier alteración de succión que presenten tus hijos. Pues contamos con las últimas técnicas para brindarle al pequeño y a tu familia una vida más saludable y feliz.
Así que trata rápidamente la alteración de succión del bebé para que no ocasione consecuencias graves. De ese modo, tú y el neonato disfrutaréis de uno de los momentos más especiales entre madre e hijo, la lactancia.
Y como un buen diagnóstico previo, conforma la base de toda intervención, en VOCCA llevamos a cabo la primera evaluación clínica específica del paciente sin ningún tipo de compromiso.
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